Como Orientador Kumon, mi relación con los alumnos inicia a través de la aplicación de un examen diagnóstico, donde analizo cuidadosamente sus habilidades, descubro su potencial y diseño un plan de estudios individualizado para ellos.
Creo un plan de estudio en el hogar además de monitorear las tareas en el salón de clases, y hago hincapié en la importancia de completar con precisión cada tarea dentro de un período de tiempo designado. Esto ha ayudado a muchos de mis estudiantes a aumentar la confianza en sí mismos, llegando así a ser más autosuficientes.
Encomiendo parte de la implementación de este plan a las asistentes académicas, quienes trabajan con sus hijos en el día a día de acuerdo al plan que he diseñado, y doy seguimiento constante para hacer los ajustes necesarios a través del tiempo.
Sirvo como el mentor que guía a sus hijos y al equipo que integra el Centro Kumon Eduardo Molina. Proporciono a los alumnos dirección, apoyo y aliento para descubrir su potencial y desarrollarlo al máximo, dando siempre lo mejor de sí mismos. Comunico periódicamente a los padres la situación de estudio de sus hijos, y les ayudo a establecer estrategias para el hogar.
Como todos los Orientadores Kumon, tengo una verdadera pasión por la educación y un deseo sincero de ayudar a los niños y jóvenes para que, a través de la educación, se construyan un futuro brillante.