Sobre su orientador
MARÍA ESTHER RODRÍGUEZ
Detrás de muchos estudiantes brillantes,
hay perseverancia y buenos hábitos académicos.
Varios de mis alumnos me llaman Miss Esther y mi intención como orientadora Kumon es darles la guía necesaria que los ayude a crecer y desarrollar sus habilidades, hasta convertirse en estudiantes excelentes.
¿Cómo realizo esta orientación?
Utilizo los principios del método Kumon como fórmula para alcanzar las metas.
A) Plan individualizado
Elaboro un plan de trabajo individual para que cada uno de los estudiantes avance sintiéndose cómodo y seguro de lo que aprende.
B) Dominio de los temas de estudio
Promuevo la práctica deliberada y dirigida, para que los estudiantes adquieran la precisión y rapidez que les dará ventaja y alta habilidad académica.
C) Trabajo diario
Fomento activamente el estudio diario y sin interrupción del material que les asigno, para que los estudiantes avancen en el programa y desarrollen constancia y disciplina.
D) Autodidactismo
Aliento a los estudiantes a que intenten comprender lo que estudian de manera independiente, tanto como sea posible, siguiendo los ejemplos del material y dándoles pistas o haciendo preguntas para que reflexionen sobre su propio aprendizaje y aprendan a aprender.
Algo acerca de mí
Mi introducción en el sector comercial inició como ingeniero arquitecto por profesión.
Años después para darme tiempo con mis hijos, modifiqué mi actividad profesional y me capacité para ser profesora de matemáticas por resolución.
Actualmente dedico mi tiempo a ser orientadora Kumon por pasión.
La primera vez que escuché la palabra Kumon fue hace más de 20 años.
En 1997 tenía a mi cargo el entrenamiento de un grupo especial de niños de 13 años que participaban en competencias de matemáticas llamadas Mathcounts. En la búsqueda de posibles competidores, conocí a un chico que tenía una rapidez sorprendente en la resolución de operaciones básicas y le pregunté cómo lo hacía, a lo que él me respondió: “hago Kumon”. No supe de qué me hablaba, sin embargo, picó mi curiosidad y decidí averiguar al respecto.
Encontré un Centro Kumon en Querétaro y asistí a la plática informativa que ofrecían. La propuesta educativa me pareció muy interesante, además ya contaba con el antecedente del niño que era testimonio de su efectividad, por lo que inscribí a mis hijos para que adquirieran esa ventaja académica. Desde luego, yo quería aprender también y simultáneamente me convertí en mamá y alumna Kumon.
Tiempo después por un hecho afortunado, se me presentó la oportunidad de abrir un Centro Kumon y el jueves 1 de febrero del 2001 abrí las puertas del Centro Kumon Juriquilla.
Han pasado ya muchos años desde aquel primer día, el Centro Kumon lo he mudado en cuatro ocasiones buscando siempre, nuevas oportunidades. Durante este tiempo he tenido la oportunidad y privilegio de ser parte de la historia de muchos niños que me inspiran y motivan a seguir.