Sobre su orientador
MARY CARMEN OROZCO
Habiendo sido una estudiante sobresaliente desde mi educación básica hasta terminar mis estudios de maestría, y de desempeñarme exitosamente como ingeniera en una empresa de clase mundial de la industria electrónica de consumo, opté por regresar a Coatzacoalcos y seguir mi otra vocación, aquella que me acompañó siempre que explicaba a mis amigos los temas de clase: la enseñanza, particularmente en el área de las matemáticas.
Mis primeras experiencias de docencia me hicieron notar rápidamente las carencias de muchos estudiantes, que indudablemente los frustraban, los limitaban y, más tarde, les cerrarían puertas.
Conocí Kumon y decidí formarme como orientadora, con la esperanza de contribuir a que miles de estudiantes de Coatzacoalcos tuvieran las herramientas necesarias para sobresalir en el competido mundo laboral de hoy.
Tuve la fortuna de que en muy pocos meses habían pasado ya muchos estudiantes por mis manos y, al cabo de unos cuantos años, mi experiencia acumulada era muy alta debido a la gran cantidad de alumnos que estaba teniendo la oportunidad de orientar. Pronto, los resultados de mis estudiantes eran notables en la red de centros, y comencé a recibir reconocimientos por métricos de calidad, destacando años tras año dentro del TOP-5 de México.
En 2017 fui invitada a representar a México en la Conferencia de Orientadores de Kumon Norte América, donde presenté un tema para mis colegas de México, Estados Unidos y Canadá.
En diversas ocasiones he participado como pionera en proyectos de Kumon México, teniendo la oportunidad de contribuir activamente en las innovaciones de Kumon México. A través de los Grupos de Estudio Voluntario aprendo continuamente nuevas estrategias para trabajar con mis alumnos, enriqueciéndome a través de la experiencia de mis colegas de muchos otros centros y contribuyendo también con ellos.
Desde hace varios años comprendí que no podía trabajar personalmente con todos mis estudiantes, pues el tiempo es limitado y no podría impactar tantas vidas como yo lo había soñado. A partir de entonces, además de estudiar constantemente los materiales, la filosofía y las estrategias de orientación del Método Kumon, he dedicado gran parte de mi tiempo a formar continuamente a mi equipo de trabajo. Me aseguro de brindar al personal la capacitación necesaria para que conozcan los materiales, comprendan el Método Kumon y sigan procesos que nos permitan ofrecer la misma atención de gran calidad a todos nuestros estudiantes. Superviso, coordino e impulso la mejora continua de nuestras sesiones de clase y de esta forma hacemos posible el sueño de cambiarles el presente y el futuro académico a todos los estudiantes que llegan al Centro Kumon Puerto México.
Tengo la certeza de que, siendo competitivos y capaces, y habiendo experimentado la bondad del Método Kumon en sus vidas, más tarde serán adultos responsables que puedan contribuir en los ambientes en los que se desenvuelvan.